El tres de enero de 2012 logré uno de los sueños que tengo desde siempre: subir a la torre de una catedral, y ver la ciudad a mis pies. Estoy haciendo el curso de "Iconografía en la catedral de Oviedo" , en cuyo programa de actividades se incluye la visita a las sobrebóvedas y la torre de la catedral.
Acompañados y guiados por don José María, el deán de la "Santa Ovetensis", subimos peldaño a peldaño. Lo más impresionante, para mí, fue ver las sobrebóvedas, que me ayudaron a comprender el sistema constructivo del estilo gótico y maravillarme, una vez más, del mérito de nuestros antepasados. Cuando llegamos arriba y dimos una vuelta alrededor de la torre, me sobrecogió pensar en la valentía de sus constructores...
Aprovecho para dar las gracias a Chema, que comparte con los alumnos una pequeña parte de su inmenso saber y que, además, nos dio la oportunidad de traer a nuestra familia.
Muchas gracias también a mi compañera del curso, Pilar, quien nos hizo esta foto y logró sacar una vista espectacular.
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